- Conductista, enfocada a cambiar acciones específicas para disminuir o eliminar el comportamiento no deseado. Utiliza técnicas de relajación (como la respiración diafragmática) o técnicas de desensibilización-exposición a la situación desencadenante de la ansiedad.
- Cognitiva-conductista, que enseña al paciente a reaccionar de forma diferente ante situaciones y síntomas que pueden desencadenar ansiedad, tras comprender que sus pensamientos pueden contribuir a modificar la sintomatología ansiosa.
Por último, debemos hacer notar que el
tratamiento debe realizarse de forma individualizada, dependiendo de la
severidad del cuadro y de su repercusión sobre la vida del paciente. El
objetivo del tratamiento de las crisis de angustia es el minimizar su expresión
clínica y reducir su frecuencia. Para ello, se emplean diversos fármacos:
- Antidepresivos: Antidepresivos tricíclicos (imipramina y clorimipramina), inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina o ISRS (fluoxetina, paroxetina, sertralina) o los inhibidores de la monoaminooxidasa o IMAO. Tardan entre 2 y 6 semanas en producir efecto y las dosis deben ajustarse a la respuesta clínica.
- Benzodiazepinas (alprazolam, clonazepam): pueden ser útiles al inicio del tratamiento y posteriormente de forma esporádica, para aliviar los síntomas inmediatos de las crisis y mejorar la ansiedad anticipatoria. Debe vigilarse estrechamente el tratamiento con estos fármacos ya que algunos pacientes pueden desarrollar dependencia a los mismos.
El tratamiento farmacológico se debe completar
con psicoterapia que consiste en explicar al paciente su enfermedad, enseñarle
a reconocer y controlar los síntomas y a realizar ejercicios de relajación. Una
vez lograda una respuesta satisfactoria el tratamiento debe mantenerse entre 1
ó 2 años para evitar las recaídas.En el tratamiento de la ansiedad generalizada
se emplean benzodiazepinas o la buspirona (con escaso riesgo de dependencia a
diferencia de las benzodiazepinas, aunque con un inicio del efecto diferido)
conjuntamente con la psicoterapia.Para el tratamiento de las fobias se ha
comprobado la eficacia de ciertos fármacos como los betabloqueantes, que resultan
especialmente efectivos en la "ansiedad de actuación" (aunque no en
la fobia social general), los IMAO o los ISRS. Las benzodiazepinas pueden ser
útiles para disminuir la conducta de evitación. De todas formas, el tratamiento
farmacológico aislado es ineficaz (presenta una tasa alta de recaídas), por lo
que debe completarse con psicoterapia conductista (técnicas de
desensibilización o exposición, entrenamiento de habilidades sociales, etc.) y
cognitiva (enseñar al paciente a identificar los pensamientos específicos
asociados a la situación productora de ansiedad, ayudándolo a disminuir su
temor a perder el control). Hay que tener en cuenta que sólo se tratarán las
fobias que repercutan de modo significativo sobre la vida del paciente. El
tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo se realiza mediante la
combinación de psicoterapia destinada a la modificación de la conducta junto
con tratamiento farmacológico (ya que éste por si solo suele ser ineficaz). Los
fármacos más indicados son: la clomipramina (ATC) y los ISRS (fluoxetina y
fluvoxamina); estos últimos pueden ser los de elección puesto que presentan
efectos secundarios más leves que la clomipramina. En casos rebeldes, pueden
emplearse también como coadyuvantes la buspirona, un neuroléptico o una benzodiazepina.
Cuando se consigue una respuesta terapéutica es necesario un tratamiento de
mantenimiento a largo plazo.En los trastornos por estrés, las situaciones
agudas suelen ser autolimitadas y se tratan con benzodiazepinas durante un
breve período de tiempo y psicoterapia de apoyo. El tratamiento del trastorno
por estrés postraumático es más complejo; incluye el uso de fármacos como:
antidepresivos tricíclicos (imipramina, amitriptilina), IMAOs (fenelzina), ISRS
(tioxetina, sertralina, paroxetina), trazodona (antidepresivo sedante utilizado
en ocasiones para corregir el insomnio) y otros fármacos (carbamazepina, ácido
valpróico, alprazolam). Junto a la terapia farmacológica es preciso realizar
psicoterapia, fundamentalmente conductista y dirigida a ayudar al paciente a
superar las conductas de evitación, así como a afrontar el miedo a la
repetición de la experiencia traumática.
Hola, muy buena la información!!
ResponderEliminarTe invito a que visites nuestro blog http://elclubdelaslectoras.blogspot.com.es/ estamos de sorteo!! un saludo
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ResponderEliminarHola, me llamo Sonia y primero quería felicitarte por tu blog! Tiene unos post muy interesantes que me han servido de mucho, especialmente este ya que sufro de ansiedad. Haceis una labor encomendable con tu página. Te comento que tengo un directorio y me gustaría incluir un enlace de su página en el. Así mis usuarios podrán visitarte.
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Besos y suerte con su página :)
¡Hola Sonia! Me alegro muchísimo de que haya servido la información, me hace muy feliz poder ayudar a gente que sufre de ansiedad. :D
Eliminar¡Por supuesto que estoy interesada en que incluyas un enlace de mi página en tu directorio! Precisamente lo que quiero es que la gente conozca este sitio y pueda servirle de ayuda.
Muchas gracias.
Un saludo! ;)